CAPÍTULO 23
—Bueno, entonces está bien. Cuatro… No espera, cinco. También hubo una
vez en la ducha.
Los ojos oscuros de Candela se abrieron, y ella palmeó las manos con
regocijo.
— La, ¡eso es fantástico!
—¡Solo tú aplaudirías por orgasmos!
—¡No puedo evitarlo! Estoy tan feliz por ti.
Un soñador suspiro escapó de los labios de Lali y luego le dijo a
Cande algunos de los detalles que no eran tan mortificantes. Cuando llegó a la
parte de Peter quedándose la noche, las cejas de Candela se fruncieron.
—¿Qué pasa? ¿No crees que fue dulce? —preguntó Lali.
—Sí, lo es, pero…
Lali retorció sus manos frenéticamente.
—¿Podrías solo soltarlo?
—Solo quiero que tengas cuidado, La. Has dormido con él una vez, y ya
estas comenzando a involucrarte demasiado emocionalmente.
—¡No lo estoy! —protestó Lali.
—Sí, lo estás. Te enloqueciste cuando él trató de irse anoche, y ya
estás mareada por su mensaje de texto de esta mañana. Es solo que no quiero que
te haga daño, ¿de acuerdo?
Lali dejó caer la cabeza hacia atrás contra el respaldo del asiento y
suspiró.
—Tienes razón. Estoy demasiado sentimental. —Ella sopló un mechón de
cabello de su cara y miró por encima a Cande—. ¿Por qué todo tiene que ser tan
malditamente difícil para mí? Todas las mujeres en el mundo pueden dejar caer
sus bragas y tener sexo sin sentido, pero no, yo no. Tengo que estar
emocionalmente involucrada con el gran idiota ¡que solo está dispuesto a
follarme para su propio placer!
Candela se echó a reír.
—No seas tan dura contigo misma. Aún yo tengo que admitir que el “gran
idiota”, como tú lo llamas, tiene un buen juego de seducción. Diablos, incluso
yo podría haber estado tentada a sentir un poco más con el hecho de que él me
llevó a cenar, me regaló lencería, y se quedó la noche.
—Necesito una nueva estrategia. Voy a tener que mantenerlo puramente
físico a partir de ahora en adelante. Entraré en ello, haciendo el acto, y
sacándole el mayor provecho.
—Esa es mi chica.
CONTINUARÁ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario